Somos conscientes de que este es un tema delicado para algunos lectores. Para ponerlo en contexto, por favor, leer el apartado anterior sobre el gran amor y respeto que los musulmanes tienen hacia muchos aspectos que los cristianos valoran enormemente. Por ejemplo, el extraordinario amor y respeto hacia Jesús es un artículo de la fe islámica. Esto no está presente en ninguna otra religión aparte del cristianismo y el islam. Pero hay ciertas diferencias. En la medida de lo posible, hemos intentado presentar este apartado de una manera consciente y lógica, en lugar de emocional. Hemos procurado centrarnos con sinceridad en temas centrales en lugar de distraernos con asuntos secundarios. Nos hemos esforzado para utilizar fuentes corrientes significativas y técnicas objetivas.
Puesto que estos son temas y preguntas centrales —algunos de los cuales, de una manera u otra, han abarcado la historia de la humanidad—, creemos que es necesario estudiarlos. Por último, admitimos que hay personas que sienten que han encontrado la plenitud y que su religión los ha elevado. También reconocemos de forma explícita que hay muchos individuos que son buenas personas que intentan dar lo mejor de sí mismas para hacer lo correcto. No pretendemos negar sus sentimientos, sino que simplemente deseamos presentar diferentes perspectivas.
Por supuesto, las diferencias no impiden la cooperación y la amistad. Las personas pueden, sin comprometer sus creencias fundamentales, encontrar metas comunes con individuos ajenos a las tradiciones de su fe para trabajar juntos en los temas de la compasión, la justicia y la verdad.
Nota: Los puntos de vista de los musulmanes sobre el cristianismo se basan en el Corán y el ejemplo del Profeta, tal y como los eruditos islámicos los entienden. Los musulmanes no basan sus creencias en la Biblia, pues no creen que aún refleje con exactitud la revelación original de Dios, aunque puede contener indicios significativos de dicha revelación. Con la comprensión en mente, ofrecemos una posible forma en la que algunos musulmanes pueden ver o resaltar ciertos pasajes y mensajes de la Biblia, que puede ser diferente de la manera en la que el lector ha interpretado ciertos versos en el pasado.
Abu Hurairah relató que el mensajero de Dios dijo: «Ninguno de vosotros puede entrar en el paraíso solo en virtud de vuestras acciones». Ellos preguntaron: «Mensajero de Dios, ¿ni siquiera tú?». A continuación, él dijo: «Ni siquiera yo, sino que Dios debería envolverme en su Gracia y Misericordia» (Sahih Muslim, libro 39, n.º 6764).
Nota: Escapar del infierno y ganarse la entrada al paraíso es una recompensa tan grande que nuestras insignificantes buenas acciones por sí SOLAS, por grandiosas que sean, son insuficientes para justificarlo. Pero la Gracia y la Misericordia de Dios son extraordinarias.
El Profeta dijo: «Dios dijo: “Soy justo como mi siervo cree que soy, y estoy con él si me recuerda. Si él me recuerda, yo también le recuerdo; y si él me recuerda en un grupo de gente, yo le recuerdo en un grupo que es mejor que aquel; y si se acerca a mí un palmo, yo me acerco a él un codo; y si se acerca a mí un codo, yo me acerco a él la distancia de dos brazos extendidos; y si se acerca a mí caminando, yo me acerco a él corriendo”» (Sahih Bukhari, tomo 9, libro 93, n.º 502).
(Extracto del libro "Comprender el islam fácilmente")
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Tabla de contenidos
Apartado II: artículos generales
¿Por qué existe el mal y el sufrimiento?
Por qué creo en Dios — testimonio de un musulmán
El Corán, la ciencia moderna y más
El islam y el racismo
El islam: ¿la solución a los problemas sociales de Estados Unidos?
Algunas virtudes musulmanas (dichos del profeta)
Apartado IV: islam y cristianismo
Puntos en común: judaísmo, cristianismo e islam
Expiación vicaria en la «sangre del Cordero»
La Biblia y la ciencia moderna