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Recuerdo haber leído sobre el viaje de descubrimiento de una musulmana americana. Según recuerdo, ella había señalado que algunos pueblos nativos de regiones muy frías del mundo tenían muchos nombres1 para variaciones de las palabras «nieve» o «hielo». .Obviamente, la nieve jugaba un papel importante en sus vidas.
1 El número exacto puede ser impugnado.
También se señaló que los estadounidenses tenían muchos términos para la palabra «dinero» (Buck, greenback, grand, dough, moola son algunos que me vienen a la mente). El dinero ciertamente juega un papel importante en la cultura popular americana. Entonces, cayó en cuenta de que los musulmanes tienen 99 nombres para Dios. Aquí están algunos de esos nombres para Dios.
Ar-Rahmaan
El Compasivo, El Benefactor
Ar-Raheem
El Misericordioso
¿Sabía que cada capítulo (excepto uno) del Corán empieza con “en el nombre de Ar-Rahmaan, Ar-Raheem”? Esto proporciona un gran consuelo a los musulmanes.
Al-Wadood
El Amoroso
Y él [Dios] es el Indulgente, el Amoroso. Corán 85.14-16
… Y Dios siempre está cerca de ti.
«Nosotros ciertamente creamos al hombre y sabemos que su alma le susurra, y estamos más cerca de él que su vena yugular». Corán 50:16
Como los musulmanes saben, no es posible que Él pueda estar más cerca de ti, por lo que nadie debe perder la esperanza de que recibirá el cuidado sublime de Dios.
Al-Ghaffaar
El Gran Clemente, El Clemente
Al-Adl
El Justo
Al-Kareem
El Generoso, El Bondadoso, El Gentil
¿Sabía que la «rendición de cuentas» musulmana es única entre las religiones?
Sahih Bukhari 8.498: El profeta narró sobre su Señor, «Dios ordenó (a los ángeles designados a ti) que las buenas y las malas acciones fueran escritas, y después Él enseñó (la forma) cómo (escribirlas). Si alguien tiene la intención de hacer una buena acción y no la hace, entonces Dios la anotará como una buena acción completa (en su rendición con él); y si tiene la intención de hacer una buena acción y efectivamente la hace, entonces Dios la anotará (en su rendición) con él (con el equivalente como premio) de diez a setecientas veces a muchas veces más; y si alguien tiene la intención de hacer una mala acción y no la hace, entonces Dios la anotará como una buena acción completa (en su rendición) con él, y si tenía la intención de hacerla (una mala acción) y efectivamente la hizo, entonces Dios anotará una mala acción (en su rendición).”
Dios es ciertamente muy generoso con los musulmanes.
Al-Hakeem
El Sabio, El Juez de Jueces
Al-Aleem
El Omnisciente, El Culto
Al-Mujeeb
El Receptivo, El Que Escucha
As-Salaam
La Fuente de Paz
De este modo, es obvio que es un privilegio extraordinario para los musulmanes esforzarse por colocar a Dios en el centro de sus vidas. Pero adorar a Dios y colocarlo en el centro de nuestras vidas no es para beneficiar a Dios, sino al individuo. Ya debería ser obvio en este punto que la sumisión a Dios no es para el beneficio de Dios, sino de nosotros.
Considere este dicho:
Abu Dharr relató que el mensajero de Dios dijo que Dios dijo: «Mis siervos, he hecho la opresión ilícita para mí e ilícita para vosotros, así que no cometáis opresión unos contra otros. Mis siervos, todos vosotros sois susceptibles de errar excepto aquel que yo guíe por el camino correcto, así que buscad en mí la orientación correcta para que yo os dirija por el camino correcto. Oh, mis siervos, todos vosotros estáis hambrientos excepto aquel al que yo alimente, así que pedidme alimento para que yo se os pueda dar. Oh, mis siervos, todos vosotros estáis desnudos excepto aquel al que yo provea con vestimentas, así que pedidme vestimentas para que yo pueda vestiros. Oh, mis siervos, cometéis errores noche y día y yo estoy aquí para perdonar vuestros pecados, así que pedidme perdón para que yo pueda otorgaros perdón. Oh, mis siervos, vosotros no podéis hacerme daño ni hacerme el bien. Oh, mis siervos, incluso si toda la raza humana, y la de los jinn, se volviera tan piadosa como los más piadosos de vosotros, eso no añadiría nada a mi poder. Oh, mis siervos, incluso si toda la raza humana, y la de los jinn, se volviera como los más malvados de vosotros, eso no ocasionaría ninguna pérdida a mi poder. Oh, mis siervos, incluso si los primeros y los últimos de entre vosotros y toda la raza humana y la de los jinn se pusieran todos de pie y me pidieran cosas y yo le confiriera a cada persona lo que pide, esto no me ocasionaría, en forma alguna, ninguna pérdida más que (o incluso menos) que la que se le causa al océano al sumergir [momentáneamente] la aguja en él. Mis siervos, vuestras acciones serán acumuladas y yo os compensaré por ellas, así que, si encontráis algún bien en vuestras acciones, alabad a Dios, y aquel que encuentre otras cosas en sus acciones, no culpe a nadie más que a sí mismo (Libro Sahih Muslim 032, Número 6246).
Si alguna vez intentaras contar los favores de Dios, ¡nunca podrías enumerarlos todos!”. Corán 14:34
(Extracto del libro "Comprender el islam fácilmente")
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Tabla de contenidos
Apartado II: artículos generales
¿Por qué existe el mal y el sufrimiento?
Por qué creo en Dios — testimonio de un musulmán
El Corán, la ciencia moderna y más
El islam y el racismo
El islam: ¿la solución a los problemas sociales de Estados Unidos?
Algunas virtudes musulmanas (dichos del profeta)
Apartado IV: islam y cristianismo
Puntos en común: judaísmo, cristianismo e islam
Expiación vicaria en la «sangre del Cordero»
La Biblia y la ciencia moderna