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Muhammad en la Biblia

Por el Dr. Jamal Badawi

«Aquellos que siguen al apóstol, el Profeta iletrado, a quien encuentran mencionado en sus propias escrituras, en la Torá y el Evangelio…» (Corán 7:157, traducción de Yusif Ali)

las profecías de la Biblia sobre la llegada de Muhammad

Abraham se suele considerar el padre común de los judíos, los cristianos y los musulmanes. Por el linaje de su segundo hijo, Isaac, llegaron todos los profetas israelitas incluyendo destacados personajes como Jacobo, José, Moisés, David, Salomón y Jesús. Que la paz y las bendiciones estén con ellos. La llegada de estos grandes profetas fue el cumplimiento parcial de las promesas de Dios para bendecir a las naciones de la Tierra a través de los descendientes de Abraham (Génesis 12:2-3). Ese cumplimiento es aceptado de todo corazón por los musulmanes, cuya fe considera un artículo de fe la creencia y el respeto por todos los profetas.

Las bendiciones de Ismael e Isaac

¿Fueron el hijo primogénito de Abraham (Ismael) y sus descendientes incluidos en el pacto y la promesa de Dios? Algunos versos de la Biblia podrían ayudar a entender esta pregunta:

1) Génesis 12:2-3 habla de la promesa de Dios a Abraham y sus descendientes antes de que este procreara ningún niño.

2) Génesis 17:4 reitera la promesa de Dios después del nacimiento de Ismael y antes del nacimiento de Isaac.

3) En Génesis, capítulo 21, Isaac es bendecido específicamente, pero Ismael también fue bendecido específicamente y Dios le prometió que se convertiría en «una gran nación», especialmente en Génesis 21:13, 18.

4) De acuerdo con Deuteronomio 21:15-17, los derechos y privilegios tradicionales del hijo primogénito no deben verse afectados por la condición social de su madre (ser una mujer «libre» como Sara, la madre de Isaac, o una «esclava» como Agar, la madre de Ismael). Esto es consistente con los principios morales humanitarios de todas las fes reveladas.

5) La plena legitimidad de Ismael como hijo y «semilla» de Abraham y la plena legitimidad de su madre, Agar, como esposa de Abraham, están claramente manifestadas en Génesis 21:13 y 16:3.

Después de Jesús, el último mensajero y profeta israelita, llegó el momento de cumplir la promesa de Dios de bendecir a Ismael y sus descendientes. Menos de 600 años después de Jesús vino el último mensajero de Dios, Muhammad, de la descendencia de Abraham a través de Ismael. La bendición de Dios de dos de las principales ramas del árbol genealógico de Abraham ahora se había cumplido. Sin embargo, ¿hay evidencia adicional que corrobora que la Biblia de hecho predijo la llegada del profeta Muhammad?

muhammad: el profeta semejante a Moisés

Mucho tiempo después de Abraham, la promesa de Dios de enviar el esperado mensajero se repitió, esta vez, en palabras atribuidas a Moisés.

En Deuteronomio 18:18, Moisés habló del profeta que sería enviado por Dios, quien es:

1) De entre los «hermanos» israelitas, una referencia a sus primos ismaelitas, pues Ismael era el otro hijo de Abraham, al cual se le prometió explícitamente que se convertiría en una «gran nación».

2) Un profeta semejante a Moisés. No ha habido dos profetas que se parezcan tanto como Moisés y Muhammad. A ambos se les entregó una ley y un código de vida general, ambos se enfrentaron a sus enemigos y salieron victoriosos de formas milagrosas, ambos fueron aceptados como profetas/estadistas y ambos migraron después de las conspiraciones para asesinarlos. Las analogías entre Moisés y Jesús pasan por alto no solo estas similitudes, sino también otras cruciales (por ejemplo, el parto natural, la vida familiar y la muerte de Moisés y Muhammad, pero no de Jesús, quien fue considerado por sus discípulos como el hijo de Dios y no exclusivamente un mensajero de Dios, como lo fueron Moisés y Muhammad, y como los musulmanes creen que fue Jesús).

El esperado profeta iba a llegar desde Arabia

Deuteronomio 33:1-2 mezcla las referencias a Moisés, Jesús y Muhammad. Dice que Dios (es decir, la revelación de Dios) vino de Sinaí, subió de Seír (probablemente la aldea de Sa’ir cerca de Jerusalén)1 y brilló lejos desde Parán. De acuerdo con Génesis 21:21, el desierto de Parán fue el lugar donde Ismael se asentó (es decir, Arabia, específicamente, La Meca). De hecho, la versión de la Biblia del rey Jacobo menciona a los peregrinos que pasan por el Valle de Ba’ca (otro nombre para La Meca) en Salmos 84:4-6.

1 Nota del compilador: otro comentario sugiere que Seír (el Monte Seír) está cerca de lo que hoy es Petra, Jordania.

Isaías 42:1-13 habla del amado de Dios. Su elegido y mensajero que hundirá una ley esperada en las islas y que «no fallará ni será desalentado hasta que haya establecido el juicio en la Tierra». El verso 11 conecta al esperado con los descendientes de Ke’dar. ¿Quién es Ke’dar? De acuerdo con Génesis 25:13, Ke’dar fue el segundo hijo de Ismael, el antepasado del profeta Muhammad.

La migración de Muhammad de La Meca a Medina: ¿profetizada en la Biblia?

Habacuc 3:3 habla de Dios (la ayuda de Dios) que venía de Te’man (un oasis al norte de Medina, de acuerdo con el Diccionario de la Biblia de J. Hasting) y el santo (que venía) de Parán. Ese santo, que debido a la persecución migró de Parán (La Meca) para ser recibido con entusiasmo en Medina, no era otro que el profeta Muhammad.

De hecho, el incidente de la migración del Profeta y sus discípulos perseguidos es descrita vívidamente en Isaías 21:13-17. Esa sección predijo también la batalla de Badr, en la cual los pocos fieles mal armados derrotaron milagrosamente a los «poderosos» hombres de Ke’dar, quienes pretendían destruir el islam e intimidar a su propia gente que recurrieron al islam.

¿El Corán (Koran) profetizado en la biblia?

Los musulmanes creen que las palabras de Dios (el Corán) realmente fueron colocadas en la boca de Muhammad durante 23 años. Él no fue el «autor» del Corán. El Corán le fue dictado por el ángel Gabriel, quien pidió a Muhammad que solamente repitiera las palabras del Corán como las iba escuchando. Estas palabras después fueron aprendidas de memoria y escritas por aquellos que las escucharon durante la vida de Muhammad y bajo su supervisión.

¿Fue una coincidencia que el profeta «semejante a Moisés» de los «hermanos» de los israelitas (es decir, de los ismaelitas) también fuera descrito como alguien en cuya boca Dios pondrá sus palabras y que hablará en el nombre de Dios (Deuteronomio 18:18-20)? ¿Fue también una coincidencia que el Paráclito que Jesús predijo que vendría después de él fuera descrito como alguien que «no hablará de sí mismo, pero sea lo que sea que escuche, sobre eso hablará»? (Juan 16:13).

¿Fue otra coincidencia que Isaías relacione al mensajero asociado con Ke’dar con una nueva canción (una escritura en un nuevo idioma) para cantarla al Señor (Isaías 42:10-11)? Más explícitamente, Isaías anuncia que este profeta que viene «con labios que tartamudean, y otra lengua, él hablará con esta gente» (Isaías 28:11). Este último verso describe correctamente los «labios que tartamudean» del profeta Muhammad, los cuales reflejan el estado de tensión y concentración que atravesaba en el momento de la revelación. Otro punto relacionado es que el Corán fue revelado de forma fragmentada a lo largo de 23 años. Es interesante comparar esto con Isaías 28:10 que habla de lo mismo.

Ese profeta Paráclito Muhammad

Hasta el tiempo de Jesús, los israelitas todavía esperaban a ese profeta semejante a Moisés profetizado en Deuteronomio 18:18. Cuando Juan Bautista llegó, le preguntaron si era Cristo y él dijo: «No». Le preguntaron si era Elías y él dijo: «No». Luego, aparentemente refiriéndose a Deuteronomio 18:18, le preguntaron, «¿eres ese profeta?», y él contestó: «No» (Juan 1:19-21).

En el Evangelio según Juan (capítulos 14, 15, 16), Jesús habló del «Paráclito» o consolador que vendrá después de él, quien será enviado por el Padre como otro Paráclito, y quien enseñará cosas nuevas que los contemporáneos de Jesús no podrían soportar. Si bien el Paráclito es descrito como el espíritu de la verdad (cuyo significado se asemeja al famoso título de Muhammad, el Confiable), en un verso se le identifica como el Espíritu Santo (Juan 14:26). No obstante, esa designación es inconsistente con el perfil de ese Paráclito. En palabras del Diccionario de la Biblia (Ed. J. Mackenzie): «Se debe admitir que estos elementos no ofrecen un panorama completamente coherente». De hecho, la historia nos dice que muchos de los primeros cristianos pensaron que el Paráclito era un hombre y no un espíritu. Esto podría explicar la reacción de los discípulos ante algunos que aseguraron, sin reunir los requisitos estipulados por Jesús, ser el esperado Paráclito.

El profeta Muhammad era el Paráclito, el consolador, el amparador, el amonestador enviado por Dios después de Jesús. Él dio testimonio de Jesús y enseñó nuevas cosas que no podían ser transmitidas en el tiempo de Jesús, dijo lo que escuchó (la revelación) y habita en los creyentes (a través de sus enseñanzas bien conservadas). Esas enseñanzas permanecerán para siempre porque él fue el último mensajero de Dios, el único mensajero universal que unirá a toda la humanidad en Dios y en el camino de la verdad PRESERVADA. Él habló de muchas cosas que vendrían, las cuales «ocurrieron», incluyendo los más mínimos detalles, y cumpliendo los parámetros determinados por Moisés para distinguir entre el verdadero profeta y los falsos profetas (Deuteronomio 18:22). Reprobó el mundo del pecado, la justicia y el juicio (Juan 16:8-11).

¿Fue el cambio de liderazgo religioso profetizado?

Después del rechazo del último profeta israelita, Jesús, llegó el momento de cumplir la promesa de Dios de convertir a Ismael en una gran nación (Génesis 21:13, 18). En Mateo 21:19.21, Jesús habló de la higuera estéril (un símbolo bíblico de legado profético) que será eliminada después de darle una última oportunidad de tres años (la duración del ministerio de Jesús) para dar frutos. En un verso posterior del mismo capítulo atribuido a Jesús, Jesús dijo: «Así pues, os digo que se os privará del reino de Dios y se entregará a una nación que produzca sus frutos.» (Mateo 21:43). Esa nación eran los descendientes de Ismael (la piedra rechazada en Mateo 21:42), quienes salieron victoriosos frente a todas las superpotencias de su época, como lo profetizó Jesús: «Y el que caiga sobre esta piedra quedará hecho pedazos, pero a quien le caiga encima esta lo hará polvo.» (Mateo 21:44).

¿Coincidencia fuera de contexto?

¿Es posible que las numerosas profecías aquí citadas sean todas interpretaciones erróneas fuera de contexto individuales y mezcladas? ¿Es lo opuesto verdadero, que versos que han sido poco estudiados encajen de forma consistente e indiquen claramente la llegada del hombre que cambió el curso de la historia de la humanidad, el profeta Muhammad? ¿Es razonable concluir que todas estas profecías que aparecen en diferentes libros de la Biblia y han sido dichas por varios profetas en distintos momentos, son todas coincidencias? ¡Si esto es así, aquí viene otra extraña «coincidencia»!

Una de las señales del profeta que llegará de Parán (La Meca) es que él vendrá con «decenas de miles de santos» (Deuteronomio 33:2 KJV). Esa fue la cantidad de fieles que acompañaron al profeta Muhammad a Parán (La Meca) en su regreso sin sangre y victorioso a su lugar de nacimiento para destruir los símbolos restantes de idolatría en la Ka’bah.

Dice Dios en una cita atribuida a Moisés:

Y ocurrirá que, quien sea que no preste atención a mis palabras, que hablará en mi nombre, se lo exigiré (Deuteronomio 18:19).

(Extracto del libro "Comprender el islam fácilmente")

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Tabla de contenidos

comienzo

Apartado I: nociones básicas

Lo que el islam no es

¿Qué es el islam?

Apartado II: artículos generales

¿Por qué existe el mal y el sufrimiento?

Por qué creo en Dios — testimonio de un musulmán

El Corán, la ciencia moderna y más

El islam y el racismo

El islam: ¿la solución a los problemas sociales de Estados Unidos?

Dios y los musulmanes

Selección extraída del Corán

Algunas virtudes musulmanas (dichos del profeta)

Apartado III: otros temas

El islam y los embriagantes

El cielo y el infierno

El perdón

Apartado IV: islam y cristianismo

Similitudes

Puntos en común: judaísmo, cristianismo e islam

Diferencias

Muhammad en la Biblia

La Trinidad

Jesús: ¿hombre y Dios?

Expiación vicaria en la «sangre del Cordero»

La Biblia y la ciencia moderna

La Biblia y la palabra de Dios

¿El Corán preservado?

Apartado V

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