20
La Biblia y la palabra de Dios
Por Jerald F. Dirks (Máster en Divinidad, Dr. en Psicología)
INTRODUCCIÓN
Si la Biblia es la palabra literal de Dios, entonces Dios se contradice con frecuencia, comete errores de los que después se arrepiente y tiene un escaso dominio de fechas e historia. Para aquellos que no están dispuestos a aceptar la descripción anterior de Dios, grupo que incluye a todos los musulmanes, la conclusión es obvia. La Biblia, como existe en la actualidad, no es la palabra de Dios, aunque podría ser una versión corrupta de lo que alguna vez fue la palabra de Dios. Aunque lo anterior podrían parecer declaraciones muy provocativas, un poco de trabajo detectivesco bíblico proporciona la prueba necesaria para respaldar estas acusaciones.
CONTRADICCIONES EN LA BIBLIA
Es imposible presentar todas las instancias en las que la Biblia se contradice a sí misma dentro de los reducidos límites de este capítulo. Sin embargo, los siguientes ejemplos deberían ser suficientes para ilustrar cuán contradictoria es de hecho la Biblia.
¿Podemos ver a Dios? Éxodo 33:20 y Juan 1:18 afirman claramente que nadie ha visto nunca a Dios y que nadie puede ver a Dios y permanecer vivo. No obstante, Génesis 32:30, Éxodo 24:10, Job 42:5 e Isaías 6:1 todos proclaman que hay personas que han visto a Dios y han vivido para contarlo.
¿Cuál fue la genealogía de Jesucristo? En una refutación implícita del nacimiento virginal de Jesús (tanto musulmanes como cristianos proclaman el nacimiento virginal de Jesús), tanto Mateo 1:1-16 como Lucas 3:23-38 rastrean la genealogía de Cristo a través de José, el supuesto esposo de la Virgen María. Lo más alarmante es que las dos genealogías están completamente en desacuerdo entre ellas en lo que concierne a la ascendencia de José, pues Mateo dice que Jacobo fue el padre de José y Lucas dice que fue Helí. Como si esto fuera poco, I Crónicas 2:1-15 contradice el relato de Mateo de las generaciones entre Uzías (Ocozías) y Jotám al agregar tres generaciones (Joás, Amasías, Azarías) entre los dos. Además, I Crónicas agrega el nombre de Joacim entre los de Josías y Jeconías. Entonces, ¿quién tiene razón en lo que concierne al padre de José? ¿Mateo o Lucas? Si Mateo estaba en lo correcto, ¿quién tiene razón en lo que concierne a la genealogía extendida? ¿Mateo o I Crónicas? Si la Biblia es la palabra de Dios, ¿cómo pudo Dios haberse confundido tanto?
Si la Biblia es la palabra de Dios, ¿por qué hay irregularidades de cálculo tan graves? Al resumir la genealogía enumerada en Mateo 1:1-16, Mateo 1:17 dice que hubo catorce generaciones entre Abraham y David, catorce generaciones entre David y la deportación, y catorce generaciones entre la deportación y Jesucristo. Un simple recuento de las generaciones proporcionadas por Mateo entre Abraham y David, y entre Salomón y Jeconías revela catorce generaciones, pero el recuento entre Salatiel y Jesús solo tiene trece generaciones1.
1 Algunos insistirían en que Mateo dijo catorce generaciones entre la deportación y Jesús, de forma que Jeconías debería considerarse como la decimocuarta generación del segundo conjunto y la primera generación en el tercer conjunto, lo cual daría catorce generaciones en el tercer conjunto. Sin embargo, si ese fuera el caso, entonces David debería ser considerado como la decimocuarta generación del primer conjunto, así como la primera generación del segundo conjunto, lo cual daría quince generaciones en el segundo conjunto. Simplemente no hay forma de que las cuentas funcionen.
Un segundo problema de cálculo ocurre en Mateo 12:38-40. Al referirse a la supuesta crucifixión y resurrección de Jesús, el pasaje indica que Jesús pasó «tres días y tres noches en el corazón de la tierra». No obstante, si Jesús fue crucificado en Viernes Santo y se levantó el Domingo de Pascua, ideas rechazadas por el islam, simplemente no hay forma de que pudiera haber pasado «tres días y tres noches en el corazón de la tierra». A lo sumo, se tienen las noches del viernes y sábado, y uno más uno no equivale a tres.
Hay muchos otros problemas numéricos que ocurren en la Biblia, como se ilustra en los ejemplos siguientes. 1) ¿Capturó David 700 jinetes (II Samuel 8:3-4) del rey Hadadezer de Zobah o 7000 (I Crónicas 18:3-4)? 2) II Samuel 24:9 dice que 800 000 hombres de Israel «desenvainaron sus espadas», mientras I Crónicas 21:5 fija el número en 100 000 (otras discrepancias numéricas pueden encontrarse entre II Samuel 24:9 y I Crónicas 21:5). 3) ¿Tenía Salomón 3300 (I Reyes 5:15-15) supervisores para su mano de obra reclutada o 3600 (II Crónicas 2:2)? 4) ¿Hizo Hiram, el trabajador de bronce, 2000 baños (I Reyes 7:26) para el Templo de Salomón 0 3000 (II Crónicas 4:5)? 5) ¿Le rogaron dos hombres ciegos (Mateo 20:30-34) a Jesús para que sanara sus ojos, o fue solamente uno (Marcos 10:46-52)? 6) Cuando peleó contra los sirios (arameos), ¿asesinó David a los hombres de 700 cuadrigas (II Samuel 10:18) o a 7000 hombres que pelearon en cuadrigas (I Crónicas 19:18)? Ambos números se excluyen mutuamente, debido a que simplemente no había espacio en una cuadriga para diez hombres; el número común era tres, como se demuestra en las cifras de 4000 cuadrigas y 12 000 jinetes proporcionadas en II Crónicas 9:25. 7)¿Hubo 200 cantantes (Esdras 2:65) entre los exiliados israelitas que regresaron 0 245 (Nehemías 7:67)?
¿Son «caballería» e «infantería» lo mismo? II Samuel 10:18 dice que David asesinó a 40 000 jinetes de Siria (aramea) mientras que I Crónicas 19:18 dice que fueron 40 000 «lacayos»?
¿Cuántos hijos tuvo realmente Mical, la hija del rey Saúl? II Samuel 6:23 afirma que Mical «no tuvo ningún hijo hasta el día de su muerte». No obstante, II Samuel 21:8 le atribuye cinco hijos varones. ¿Cuál «palabra de Dios» debemos creer?
¿Cómo murió realmente Judas Iscariote, el discípulo que supuestamente traicionó a Jesús? Mateo 27:5 afirma que Judas se suicidó ahorcándose, mientras que Hechos 1:18 dice que Judas se desgarró las tripas cuando cayó. Si ambos pasajes son la palabra de Dios, ¿cómo pudo Dios contradecirse de forma tan flagrante?
Hasta este punto, hemos limitado nuestra exploración de contradicciones en la Biblia a aquellas que se encuentran primordialmente al comparar un pasaje con otro. Sin embargo, también hay contradicciones internas dentro de un mismo pasaje. Por ejemplo, ¿fue José capturado y llevado a Egipto por los ismaelitas (los descendientes del hijo de Abraham, Ismael) que compraron a José a sus hermanos o por los madianitas (los descendientes del hijo de Abraham, Madián) que sacaron a José de un agujero? Génesis 37:12-36 oscila de un lado a otro en un flujo de contradicciones que parece interminable en un intento por responder estas preguntas.
Como segundo ejemplo de una contradicción interna dentro de un mismo pasaje bíblico, consideremos Génesis 22:1-13. Este pasaje afirma que el hijo que Abraham debía sacrificar era «Isaac» y el «único hijo» de Abraham. Ahora bien, Génesis 16:15-16 afirma que Ismael nació cuando Abraham tenía 84 años; Génesis 21:5 asegura que Isaac nació cuando Abraham tenía 100 años; y Génesis 25:7-11 sostiene que Ismael aún estaba vivo en el momento de la muerte de Abraham. Por tanto, el único momento en que Abraham tuvo un solo hijo fue después del nacimiento de Ismael y antes del nacimiento de Isaac, de forma que era Ismael, y no Isaac, quien debió ser víctima del sacrificio (los intentos de resolver esta contradicción traduciendo la palabra hebrea yachiyd como «amado», como lo hacen algunas versiones de la Biblia, son engañosos; yachiyd significa «único» y «exclusivo», y solamente siendo el «único» y «exclusivo», se puede implicar la palabra «amado»).
¿DIOS COMETE ERRORES?
Casi todos los monoteístas, sean judíos, cristianos o musulmanes, estarían de acuerdo en que Dios es perfecto, lo cual implica que Dios no puede cometer errores de los que después se arrepiente. No obstante, Génesis 6:5-6 afirma que Dios se arrepintió de haber creado a la humanidad. Este pasaje es tan explícito en declarar que Dios se equivocó y se arrepintió de su creación anterior, y tan conmovedor al describir la aflicción de Dios por su error, que vale la pena citar los versos completos.
El SEÑOR vio que la magnitud de la maldad del hombre en la tierra y que todo lo que el corazón del hombre pensaba o imaginaba era siempre y totalmente malvado. El SEÑOR lamentó haber creado al ser humano en la tierra y lloró por él en su corazón.
Si aceptamos este pasaje como la palabra de Dios, entonces Dios nos ha dicho que comete errores, carece de precognición de lo que sucederá más adelante, y se arrepiente y aflige por sus errores previos. Tal imagen de Dios está lejos de que Dios sea perfecto en todas sus formas y es una representación que ningún musulmán podría aceptar.
DIOS Y LA HISTORIA
Génesis 39:1-50:7 típicamente se refiere al (los) gobernante(s) de Egipto durante la época de José, el hijo de Jacobo, como «faraón(es)» (per-o, que significa «la gran casa»). En marcado contraste, en Corán 12:43-76 se refiere sistemáticamente al monarca egipcio del profeta Yusuf como «rey» (Al-Malik) y no como «faraón». Esto es así, a pesar de que el Corán es similar a la Biblia al referirse al gobernador de Egipto en la época de Moisés como «faraón» (Fir’aun or Al-Fir’aun), no como «rey»2.
2 Corán 2:49; 7:103-104, 109, 113, 123, 130, 137; 8:54; 10:75, 79, 83, 88, 90; 11:97; 14:6; 17:101-102; 20:24, 43, 60, 78-79; 23:46; 26:11, 16, 23, 41, 44, 53; 27:12; 28:3-4, 6, 8-9, 32, 38; 29:39; 40:24, 26, 28-29, 36-37, 45-46; 43:46, 51; 51:38; y 79:17.
El título «faraón» empezó a utilizarse de forma común en el antiguo Egipto alrededor del principio de la 18.ª Dinastía3. De acuerdo con la cronología convencional del antiguo Egipto, la 18.ª Dinastía empezó alrededor del 1539 a. e. c., lo cual sugiere que el título «faraón» era utilizado en ese momento, pero no mucho antes de eso. Como tal, Génesis parece ubicar a José después del 1539 a. e. c., una fecha tardía imposible de acuerdo con la propia cronología de la Biblia (casi todos los eruditos bíblicos ubican el inicio del Templo de Salomón alrededor del 966 a. e. c. I Reyes 6:1 dice que el éxodo israelita de Egipto empezó 480 años del inicio del Templo de Salomón, es decir, alrededor del 1446 a. e. c. Además, Éxodo 12:40 dice que los israelitas trabajaron duro en Egipto durante 430 años, lo cual ubicaría el principio de la época de José en Egipto en el 1876 a. e. c. a más tardar).
3 Laughlin JCH: Pharaoh. En Mills WE et al. (eds.): Mercer Dictionary of the Bible. Macon, Mercer University Press, 1997. Página 679.
Entonces, ¿por qué Dios se refiere de forma incorrecta al gobernador del Egipto de José como «faraón» en la Biblia, pero de forma correcta como «rey» en el Corán? ¿Es Dios culpable de incurrir en anacronismos históricos? Si la Biblia es la palabra de Dios, la Biblia parece decir que sí lo es.
Como segundo ejemplo de que la Biblia entra en conflicto con la historia conocida, consideremos el nacimiento de Jesucristo. De acuerdo con Mateo 2:1-21, Jesús nació cuando Herodes era rey de Judea. Esto establece el nacimiento de Jesús en el año 4 a. e. c., a más tardar, porque Herodes el Grande, el único Herodes en poseer el título de Rey de Judea, murió en el año 4 a. e. c. No obstante, Lucas 2:1-7 sostiene que Jesús nació durante un censo universal cuando Quirinio era gobernador de Siria. Es un hecho histórico que no hubo un censo universal en el Imperio Romano durante esta época. Ahora bien, hubo un censo palestino cuando Publio Sulpicio Quirinio fue gobernador. No obstante, ni el censo palestino ni el gobierno de Quirinio existieron antes del año 6 e. c., una discrepancia de al menos 10 años según el relato de Mateo.
LA FORMACIÓN DE LA BIBLIA:
¿Cómo puede uno empezar a explicar las numerosas contradicciones dentro de la Biblia? ¿Cómo puede la Biblia estar en desacuerdo con la historia conocida? Las respuestas se encuentran comprendiendo cómo la Biblia fue creada.
La Biblia, como la conocemos en la actualidad, evolucionó en el transcurso de más de 1000 años, y frecuentemente fue una recopilación cortada y pegada de fuentes anteriores y a menudo discrepantes. En el camino, emergieron diferentes versiones de la Biblia.
Como ejemplo, consideremos la Torá o el Pentateuco, que se compone del Génesis, Éxodo, Levítico, Números y Deuteronomio. Los eruditos bíblicos modernos han comprobado que estos libros son una recopilación cortada y pegada de fuentes escritas anteriores conocidas como J, E, D y P. La más antigua de estas fuentes, es decir, J, data tan solo del año 950 a. e. c. La fuente más reciente, es decir, P, fue redactada durante los siglos V y VI a. e. c. Alrededor del año 400 a. e. c., escribas judíos emprendedores combinaron estas cuatro fuentes y otro material no identificado para crear la Torá. En los siglos siguientes, emergieron varias versiones diferentes de la Torá, que incluyen: el texto palestino (fragmentos del cual se han encontrado entre los Manuscritos del Mar Muerto); el texto protomasorético (el texto en el cual se basa el actual texto masorético utilizado por los judíos); el texto alejandrino (el texto en el cual se basa la Septuaginta griega); y el texto samaritano (el texto que todavía utiliza un pequeño grupo de samaritanos). Las traducciones inglesas modernas del Génesis, Éxodo, Levítico, Números y Deuteronomio están basadas en el trabajo de eruditos bíblicos que utilizan los cuatro textos, escogiendo de diferentes formas este o aquel, con base en consideraciones lingüísticas, históricas y de «hipótesis más probables». ¡Sin embargo, las diferencias que existen entre estos textos antiguos pueden demostrarse por el hecho de que los textos masorético y samaritano difieren en unos 6000 lugares, y el texto samaritano concuerda con la Septuaginta en alrededor de un tercio de esos lugares! ¿A cuál texto debemos creerle?
Después de alrededor del 300 a. e. c., se llegó a cierto consenso entre los judíos hablantes de griego de Alejandría sobre cuáles libros pertenecían a la escritura canónica, lo cual dio lugar a que la Septuaginta griega se considerara su escritura autoritativa. No obstante, la decisión final de cuáles libros deberían constituir las escrituras judías canónicas o el Antiguo Testamento no llegó hasta el Concilio de Jamnia alrededor del año 90 e. c. Esto dio pie a que la Septuaginta y el texto masorético tuvieran dos colecciones diferentes de libros en ellos, la mayoría de los cuales se traslapaban entre ellos, aunque algunos solo existían en la Septuaginta. Hablando de forma general, los católicos romanos contemporáneos siguen la Septuaginta, mientras que los protestantes modernos siguen el texto masorético, lo cual explica por qué la llamada Biblia Católica Romana tiene libros adicionales, conocidos como los Apócrifos, los cuales no se encuentran en la llamada Biblia Protestante.
Bueno, ¿qué sucede con el Nuevo Testamento? Los 27 libros que constituyen el Nuevo Testamento representan las escrituras exclusivas del cristianismo. De estos 27 libros, uno es un apocalipsis (Revelación), uno es la historia de la iglesia primitiva (Hechos), 21 son epístolas de un tipo u otro, y cuatro están etiquetadas como evangelios (Mateo, Marcos, Lucas y Juan). Es muy dudoso que cualquiera de estos 27 libros haya sido escrito por alguien que tuvo contacto directo con Jesús.
El canon del Nuevo Testamento evolucionó gradualmente a lo largo de varios siglos. Durante los primeros tres siglos de la llamada era cristiana, no había un concepto de un canon autorizado y cerrado de la escritura del Nuevo Testamento. Varios libros eran considerados bíblicos con base en su declaración autoproclamada de ser inspirados y con base en su circulación y popularidad entre las diferentes iglesias cristianas. De esta forma, lo que se consideraba una escritura bíblica en una localidad no se consideraba como tal en otra. Sin embargo, al inicio del siglo IV, la situación empezó a cambiar. En su Historia eclesiástica, Eusebio Panfilio, el obispo de Cesarea del siglo IV, propuso un canon de la escritura del Nuevo Testamento. Algo importante es que este canon propuesto omitió muchos libros que actualmente se encuentran en el Nuevo Testamento, incluyendo Jacobo, Judas, II Pedro, II Juan, III Juan y Revelación. En el año 367, Atanasio, el obispo de Alejandría, difundió una carta de Pascua, que incluía la primera lista de la escritura del Nuevo Testamento para que se ajustara exactamente al Nuevo Testamento actual, aunque tan solo unos años antes todavía estaba defendiendo el Pastor de Hermas como escritura canónica. Este canon de la escritura del Nuevo Testamento fue ratificado más tarde en el Concilio de Hipona en el año 393, el Sínodo de Cartago en el año 397 y el Concilio de Cartago en el año 419. Sin embargo, no hubo un acuerdo sobre este canon propuesto entre las llamadas iglesias orientales hasta el siglo VI, cuando la traducción siria de alrededor del 508 e. c. finalmente se ajustó a este canon.
Como se puede ver, tardó de tres a cinco siglos después de la finalización del ministerio de Jesús para que las iglesias cristianas primitivas llegaran a un canon cerrado de los 27 libros que actualmente constituyen el Nuevo Testamento. A lo largo del camino, el proceso de selección fue influenciado constantemente por consideraciones humanas, políticas, geográficas y teológicas que poco tenían que ver con preservar la palabra de Dios. Por ejemplo, solo cuatro evangelios lograron llegar al Nuevo Testamento. Sin embargo, se sabe que existieron más de 40 evangelios y que una u otra de las primeras iglesias cristianas primitivas los aceptaba como escrituras autoritativas. Además, una inspección de algunos de los primeros textos de estos libros del Nuevo Testamento revela que se hicieron cambios editoriales a los textos a los largo de los siglos tempranos del cristianismo.
CONCLUSIONES
¿Se contradice Dios a sí mismo, comete errores de juicio de los que después se arrepiente y comete errores en relación con el registro histórico conocido? Por supuesto que no. No obstante, los hombres son sumamente falibles, y los hombres sí se contradicen a sí mismos y cometen errores históricos. Como se vio más arriba, la formación de la Biblia sucedió a lo largo de un milenio. Las decisiones de edición y selección se basaron frecuentemente en consideraciones humanas, políticas y eclesiales que superaban la verdad espiritual. A lo largo del camino, la palabra literal de Dios se perdió lentamente, y el lector de la Biblia contemporánea debe examinar cuidadosamente las incontables contradicciones e imposibilidades históricas.
(Extracto del libro "Comprender el islam fácilmente")
Haga clic para leer capítulos de muestra del libro a continuación
Tabla de contenidos
Apartado II: artículos generales
¿Por qué existe el mal y el sufrimiento?
Por qué creo en Dios — testimonio de un musulmán
El Corán, la ciencia moderna y más
El islam y el racismo
El islam: ¿la solución a los problemas sociales de Estados Unidos?
Algunas virtudes musulmanas (dichos del profeta)
Apartado IV: islam y cristianismo
Puntos en común: judaísmo, cristianismo e islam
Expiación vicaria en la «sangre del Cordero»
La Biblia y la ciencia moderna